viernes, 6 de noviembre de 2009

La bestia


Estos días se está hablando mucho sobre el presunto escándalo del sistema SITEL y las discusiones sobre si este sistema de escuchas vulnera la ley. Incluso Carlos Dávila ha llegado a hablar de la Stasi de Rubalcaba.




Por supuesto, lo de "escándalo" es un decir porque hoy en España, con las cosas que vemos a diario, nadie se escandaliza de nada. Y menos cuando el Ministro del Interior es el primero en reconocer que con este sistema en la mano nos puede espiar a todos. Después de todo ¿Ha ocurrido algo cuando se han hecho públicas cosas como ésta?





Nada de nada. Aquí nunca pasa nada, y todos tan contentos.


Y como a los ancianitos cualquier cosa que ocurra en España nos retrotrae a nuestros años mozos, a nosotros nos ha traido a la memoria un divertido cartel que veíamos pegado por las calles de Barcelona. El cartel es éste




Ahora, imagínense que se les ha grabado una conversación y que en esa grabación se suprimen palabras, se sacan de contexto frases, y eso luego va a parar a las manos de un juez. " ¡Je, je! ¿Qué cosas eh?"


En esta situación, El Alimoche no puede hacer otra cosa que recomendarles un uso muy restringido del teléfono móvil. El Asno de Rotterdam, que es enemigo del teléfono, sólo dispone de uno de esos de prepago, y únicamente lo utiliza para que su mujer pueda encontrar el suyo por los rincones de la casa. Y es que el uso del teléfono móvil ha empezado a convertirse en un deporte peligroso.


Porque la Bestia acecha.


No hay comentarios:

Publicar un comentario