viernes, 29 de noviembre de 2013

Condecoraciones

Yo no lo quito

Para que no tengamos ocasión de aburrirnos, cada día nos depara una nueva sorpresa. Y ocurre que al levantarnos de la cama y degustar esa modesta colación que es el desayuno, podemos encontrarnos en la prensa noticias como ésta.




en la que se nos da cuenta de que el actual gobierno pretende "compensar" a las víctimas deETA concediéndoles condecoraciones.

Está claro que ello se debe a lo que está ocurriendo por culpa del "caso Parot", que está provocando la indignación de la mayoría de los españoles decentes (entre los que también incluimos a algunos socialistas que también son decentes, aunque no sean inteligentes), dando lugar a viñetas como ésta




o como ésta otra



los "genios" que asesoran al Presidente del Gobierno no han tenido mejor idea que concederles una nueva concedoración para taparles la boca. Y decimos "una nueva" porque otra les concedieron en septiembre de 2011 para compensarles de aquellos tristes momentos  que el difunto Peces Barba les había hecho pasar. Si no lo recuerdan era ésta



Esto de las condecoraciones tiene tanto que hablar, que nos pasaríamos mucho tiempo comentando historias e historietas unas divertidas y otras amargas. De todos modos, nos vienen  a la memoria aquellos versos de Calderón donde nos dice, refiriéndose a los soldados españoles, que..

"no adorna el vestido al pecho,
 que el pecho adorna al vestido".

aunque esto es algo que la mayoría de los españoles no entiende.

Durante la Guerra Civil española, Las condecoraciones no eran cruces, como en la mayoría de los ejércitos europeos y eran sustituidas por estrellas, para no diferenciarse del ejército soviético, del que constituian un apéndice. Así, por ejemplo, la prestigiosa Cruz Laureada de San Fernando, se sustituyó por la Laureada de Madrid, que no era una cruz, sino una estrella roja. Lo que no era obstáculo para que generales de creencias religiosas como Vicente Rojo la aceptara por haber conseguido entrar en Teruel.


Pero, como decía Baroja; "El mundo es ansi".

En alguna ocasión hemos comentado desde estas páginas que los jueces, fiscales, magistrados etc. de esta cosa que llamamos democracia, ostentan con orgullo una condecoración "franquista" que se creó en el año 1944 por el entonces Ministro de Justicia  don Eduardo Aunós. Y no sabemos que ninguno de esos "jueces para la democracia" la haya devuelto. Porque, además, lleva la imagen de San Raimundo de Penyafort, que fué uno de los primeros inquisidores que hubo en España, precisamente para combatir a los cátaros que habían huido de Occitania para adentarse en lo que ahora se llama Cataluña.



Tampoco deja de ser curioso que determinadas ministras del Partido Socialista que se han distinguido por su defensa de la ley que considera el aborto como un derecho de la mujer, y que no vamos a nombrar, pero que aparecen en esta foto junto con el ministro Caamaño, hayan sido agraciadas con la Gran Cruz de Carlos III, que es una cruz decorada con la imagen de la Purísima Concepción. Hoy la ostentan varias personalidades partidarias del aborto, entre ellas Leire Pajin y Bibiana Aido.


Vean aquí como es esta Gran Cruz


 que ostentarán con orgullo las mencionadas abortistas. Que tampoco son las únicas ex-ministras sociatas que la poseen.

Aunque para  medallas ninguna imagen puede ser más significativa que la de estos militares norcoreanos.


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