El conde Basilio

Yo no lo quito

Los que disfrutábamos cuando éramos jóvenes de la lectura de La Codorniz no hemos podido menos que acordarnos de aquel personaje que se llamaba "el conde Basilio". Era un individuo nefasto, una especie de Vlad Tepes, aquel príncipe de Valaquia al que algunos denominaban también "Drácula" (diablo en rumano es drácul), y tenía la costumbre de aparecer delante de tí en cualquier momento de tu vida y cuando menos lo esperabas. Su sola presencia servía para amargarte. Algunos incluso decían que para alimentarse con tu hemoglobina. Pues bien, en estos momentos el conde Basilio se ha reencarnado en la persona de José Luis Rodriguez Zapatero.

Uno se imaginaba que a este sujeto le estaba sentando bien su cargo como miembro del Consejo de Estado, que es una institución benéfica por dos razones; una es que cobras todos los meses un sueldo nada desdeñable, y la otra porque cualesquiera que sean sus consejos, ninguno de ellos es vinculante. ¿Qué más se puede pedir?

Pero tu gozo se ve ahora en el fondo de un pozo al observar que la sombra del conde Basilio empieza a perseguirte. Y así ha ocurrido al aparecer junto a la nueva Presidenta de la Junta de Andalucía, y Secretaria General del Partido Socialista Andaluz, Susana Diaz Pacheco, a la que ha dicho que tiene plena confianza en su futuro porque ella es el futuro, y sin dirigir ni una sola palabra a quien fué ministro de su gobierno,  Alfredo Perez Rubalcaba, al que podemos ver en eta foto aplaudiendo a su jefe hace años.

  

Como era de esperar, el ex-jefe del Gobierno soltó unas cuantas necedades, lo que es habitual en él. Por ejemplo, llegó a mostrar su apoyo a Griñán, alegando que lo que más le ha gustado de él es "su apuesta por las políticas sociales más comprometidas". Además, añadió que "es imposible ser socialista sin ser generoso, Hay compañeros que son muy generosos y entran en la categoría de muy buenos socialistas y, entre ellos, está Pepe Griñán".

 Por otra parte, nos llega la noticia de que el Secretario General de UGT ha reconocido que "la dimisión es uno de los "escenarios" que se ha planteado ante las numerosas noticias aparecidas en los medios de comunicación sobre las supuestas facturas falsas presentadas por la organización para justificar gastos".

Como es habitual en  esto casos, el Secretario General de UGT ha asegurado que "tiene la conciencia tranquila a nivel personal", y que las acusaciones que le hacen carecen de fundamento, No obstante, "como vea en los afiliados una gran preocupación, no le quedaría más remedio que contemplar su dimisión",

Pues así está el patio. A lo mejor lo que hace falta es que aparezca por estos lares el verdadero Vlad Tepes, prncipe de Valaquia, para poner orden en estas cosas.