Yo no lo quito
Hoy, 9 de noviembre, se cumplen 75 años de la terminación de la batalla del Ebro. Sangrienta por su duración de más de tres meses, inútil porque la guerra estaba perdida de antemano, y que tuvo una especial característica, y es que en ella los mandos profesionales militares del ejército rojo, que los había, apenas tuvieron intervención alguna de importancia. Fué un esfuerzo inútil del partido Comunista para ganar tiempo y esperar a la segunda guerra mundial, que se estaba adivinando próxima. Como decíamos hace unos dias, los mandos de Cuerpo de Ejército, División, y Brigada eran miembros del Partido Comunista, lo mismo que los Comisarios Políticos, que fueron una institución copiada del Ejército Soviético
Responsable de aquella catástrofe fué, indudablemente, el Jefe del Gobierno Juan Negrin, que obedecía a intereses de Moscú y que ninguneó al Presidente de la Repúblicana Manuel Azaña, al General Vicente Rojo, y a la mayoría de Jefes de Estado Mayor profesionales republicanos, que haberlos los hubo.
Pero quizás la figura más destacada en eso que denominamos la "Memoria Histórica" de los perdedores, era un cantero gallego que desde niño se trasladó con sus padres a Cuba, que allí fué detenido en varias ocasiones; que regresó a España antes de la República siendo detenido también, y que fué un líder del Partido Comunista español. Este hombre era Enrique Lister Forján, cuya imagen era eso que los franceses denominan "un activiste", o sea, un revolucionario.
Su regreso a España se produjo en el año 1928 donde tomó contacto con el Partido Comunista Español, incorporándose a la célula de Santiago de Compostela. Durante esos primeros meses de su regreso a España volvió a ser detenido, y esta vez estuvo encerrado desde 1929 al 4 de mayo de 1931, pocos dias después de la proclamación de la Segunda República Española. En febrero de 1932 participó activamente en la Conferencia Regional del Partido Comunista donde fué elegido Delegado para el IV Congreso que iba
a celebrarse en Sevilla, ciudad natal del Presidente del Partido, que era José Diaz.
Los constantes enfrentamientos y detenciones por la Guardia Civil, hicieron que el Partido tomara la decisión de enviarlo a Moscú para que recibiera una formación político-militar, y allí estuvo desde septiembre de 1932 hasta septiembre de 1935. Tres años durante los cuales estuvo asistiendo a la Academia militar Frunze y trabajando en las obras del metro de Moscú.
¿Contra quien tendría que luchar el que estaba recibiendo en Moscú una formación militar? Pues contra la República española, naturalmente, porque Franco, en 1932, acababa de abandonar la Dirección de la Academia General Militar de Zaragoza cuando Azaña, que era el Ministro de la Guerra consideró oportuno disolverla.
Los hagiógrafos de Lister consideran que la Segunda República Española nació de las manos de la derecha liberal, mientras los trabajadores y campesinos pobres lo que pedian era un cambio profundo. que es lo que que se denomina "revolución". O sea, que Lister se esdtaba preparando para derrocar la Segunda República Española instruyendo militarmente a las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas, que el Partido Comunista estaba empezando a organizar manteniendo contactos con centenares de soldados, cabos, sargentos y oficiales a los que influía politicamente. Y en algunos casos hasta se formaban comités que llevaban a cabo la lucha por "los derechos de los soldados contra los manejos de los mandos reaccionarios".
Durante la Guerra Civil Líster se convirtió en uno de los líderes comunistas más elogiados. Y comandante jefe de la Primera Brigada Mixta y de la 11ªDivisión, salidas de aquel Quinto Regimiento de los Comunistas.
Con el paso de los años, este Asno de Rotterdam tuvo ocasión de verle en la Televisión Española en aquella época en que los exiliados acababan de regresar a España y eran utilizados como propaganda del nuevo régimen que surgía tras la muerte de Franco para hacer felices a los españoles, como ahora se está viendo.
En aquella reunión un Lister envejecido, que poco recordaba al joven guerrero de nuestra guerra, llegó a decir: "Perdimos la guerra porque éramos unos revolucionarios capaces de destruir todo lo que se nos ponía por delante, pero no fuimos capaces de crear un Ejército, que era lo que más necesitábamos". Y quien decía estas verdades era un hombre que, perdida la guerra de España, regresó a la Academia Frunze de Moscó para convertirse en Oficial del Ejército Soviético. Academia en la que ingresaron a comienzos de la Segunda Guerra Mundial muchos comunistas, para formar parte del Ejército Soviético, entre ellos algunos militares, que habían salido escapados de la derrota española.
En esta foto aparece, en el centro, un artillero sevillano, el capitán Antonio Cordón Garcia, que estaba retirado por la Ley de Azaña, pero que se incorporó al ejército al iniciarse la contienda española y llegó a alcanzar el grado de General, desempeñando varios cargos de Jefe de E.M. Junto a él Modesto y Lister.
Santiago Carrillo lo echó del Partido Comunista Español, y los anarquistas le odiaban por su intervención en Caspe para disolver el Consejo de Aragón. En esta foto se le puede ver junto con La Pasionaria y Santiago Carrillo cuando éste todavía no le había expulsado.
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